Congelación de embriones por vitrificación
Cuando te sometes a un tratamiento de fecundación in vitro, el número de embriones que se desarrollan puede ser superior al que puedas utilizar en la transferencia. En estos casos, los embriones sobrantes pueden ser crioconservados en el banco de embriones para utilizarlos posteriormente en otra transferencia, en el caso de querer aumentar la familia, o bien pueden ser donados a otras parejas con problemas de fertilidad que quieran optar por su adopción para ser padres.
Criopreservación
Nuestro porcentaje de embarazo con embriones descongelados se asemeja cada vez más a las transferencias con embriones en fresco. Esto es debido a que utilizamos la técnica de congelación por vitrificación con la que obtenemos mejores resultados de supervivencia en los embriones descongelados, que se asemeja a las transferencias de embriones en fresco, llegando a superar el 40%, mejorando enormemente la tasa de embarazo.
A diferencia de la congelación convencional, la vitrificación enfría las células de forma ultrarrápida, a una velocidad de más de 15.000º C por minuto, lo que evita que se formen partículas de hielo a partir del agua que contienen, y que dañarían al embrión. La vitrificación provoca la formación de una especie de gel que no daña las células, lo que aumenta notablemente las probabilidades de éxito.
Eficacia
Nuestra tasa de éxito con la vitrificación de óvulos es superior al 50%; porcentaje que se asemeja al de las transferencias realizadas con embriones en fresco, situado muy por encima de la media anual publicada por la Sociedad Española de Fertilidad. La Unidad de Reproducción HLA Vistahermosa se encuentra entre los centros de España pioneros, que abandonaron hace años la congelación clásica para utilizar únicamente la vitrificación de embriones.
