Vivimos muy estresados y con la práctica de yoga nuestro estado mental y psicológico mejora, por tanto, nos hace una persona más calmada, tan necesario en el momento que decidimos ser padres. El estrés es uno de los mayores problemas de fertilidad que afecta directamente al sistema reproductivo.
La práctica de yoga da flexibilidad y tonifica toda la zona pélvica y será más difícil que haya problemas de ovulación y obstrucciones en las trompas. A su vez, el cuerpo estará más preparado para un embarazo, el parto y su recuperación será más rápida.
Durante el embarazo es muy importante la respiración normal, ya que en esta etapa se aumenta el consumo de oxígeno por la presencia del feto. Con las técnicas de respiración, aumenta la cantidad de oxígeno en la sangre, favoreciendo la oxigenación de todos los tejidos y compensando la demanda extra de oxígeno necesaria durante el embarazo.
Cada día nos encontramos sometidos a diversas situaciones que pueden provocar cambios que nos afectan y que a su vez acaban repercutiendo en el resultado del tratamiento.
Por ello es fundamental cuidar los niveles de estrés que sufre nuestro cuerpo
En este sentido, los masajes relajantes tienen un gran papel ya que son un elemento imprescindible para conseguir una estabilidad y un estilo de vida sano.
Nuestro principal objetivo a través de los masajes relajantes es la de ayudar, independientemente de la causa, a controlar, aliviar y reducir al máximo los niveles de estrés, consiguiendo así una mejora en el tratamiento.
Estar más tranquilo y con menos tensión implica un bienestar físico y mental más favorable para lograr un embarazo. Hablamos de un servicio muy demandado por nuestros pacientes antes de la transferencia embrionaria, con el objetivo de reducir el estrés y la carga emocional que pueden llevar durante el proceso. Pide información de nuestro Pack Relax, una disciplina más para acercarte al sueño de ser mamá.
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