Evitar un nuevo aborto, objetivo de la atención integral de la unidad especializada en pérdidas gestacionales

Los abortos de repetición tienen un fuerte impacto en el estado emocional de la pareja. La ilusión, el amor proyectado, los planes de futuro, las emociones… todo se desmorona. Las consecuencias psicológicas de estas pérdidas son profundamente dolorosas.

El aborto espontáneo es una de las complicaciones más frecuentes del embarazo. Cuando una pareja padece dos o más abortos repetidos antes de la semana 20 de embarazo, se requiere un estudio específico de los factores relacionados para evitar un nuevo aborto. Aunque son varios los factores que influyen, la edad de la mujer es el fundamental, duplicándose el riesgo a partir de los 40 años. Otras causas pueden ser genéticas, inmunológicas, alteraciones uterinas, trombofilias, alteración del microbioma, infecciones o endometritis, entre otras, y dependiendo del diagnóstico, el tratamiento varía.

La Unidad de Reproducción Vistahermosa aborda de manera integral el estudio de los abortos recurrentes aplicando pruebas específicas para establecer un diagnóstico, individualizando cada caso en función de distintos factores: edad de la mujer, circunstancias que rodean las pérdidas gestacionales tempranas, antecedentes personales y familiares, entre otros. 

Los actuales avances médicos, biológicos y tecnológicos nos ayudan a identificar las causas de los abortos de repetición para aplicar el tratamiento adecuado y conseguir que nuestros pacientes vean cumplido su sueño de ser padres. 

Estudio del cariotipo.

Determinar y analizar el cariotipo de una pareja con problemas reproductivos es de vital importancia. Se emplea para averiguar si existe alguna alteración estructural en alguno de los cromosomas que predisponga al aborto.. El análisis de cariotipos se realiza en ambos integrantes de la pareja mediante una simple muestra de sangre periférica. 

La prueba de cariotipo examina el tamaño, la forma y el número de los cromosomas. De manera que, si en el estudio se contabilizan un menor o mayor número de 46 cromosomas, o bien se detecta algo inusual en el tamaño o la forma de los cromosomas, puede significar que existe una enfermedad genética. Los cromosomas anormales pueden causar una variedad de problemas de salud. Los síntomas y gravedad dependen de los que estén afectados. 

Cuando se detectan anomalías genéticas, la solución para lograr la gestación, el embarazo evolutivo y el nacimiento de un bebé sano, es la realización del estudio cromosómico de los embriones resultantes de una fecundación in vitro mediante el test genético preimplantacional (PGT-A). Con este test se identifican los embriones que no presentan alteraciones cromosómicas para ser transferidos al útero materno y garantizar al máximo el nacimiento de un niño sano. 

Malformaciones uterinas. 

Las alteraciones anatómicas en el útero pueden afectar al desarrollo del embarazo. La mayoría son asintomáticas, es decir, que la persona no siente ninguna molestia y no se dan cuenta de que tienen una malformación hasta que se les realiza una ecografía transvaginal de rutina, o visitan a un especialista en fertilidad. Para confirmar la sospecha de una malformación uterina, se requieren estudios de imagen que proporcionen información medible de la anatomía del útero: examen ginecológico, ecografía, laparoscopia e histeroscopia, resonancia magnética, o una combinación de varias de estas.

Fragmentación del ADN espermático. 

Está demostrado que el factor masculino puede estar involucrado en la mitad de estos casos. Se ha confirmado la relación directa entre la fragmentación del ADN espermático y el aborto. En este aspecto, los antioxidantes y tratamientos como las columnas de anexina o MACS, permiten seleccionar los mejores espermatozoides. En otras ocasiones, el FISH analiza en los espermatozoides los 5 cromosoma más propensos a sufrir alteraciones que deriven en abortos de repetición por causa desconocida. 

Alteraciones inmunológicas

Otra de las causas de los abortos de repetición está relacionada con las alteraciones en el sistema inmunológico de la madre, que provocan una respuesta anómala durante el embarazo y atacan al feto al considerarlo un cuerpo extraño.

Durante la gestación se inicia en el cuerpo de la mujer la implantación y el crecimiento de un ser distinto, fruto de la dotación genética de la madre y del padre. En ocasiones la tolerancia materna puede verse alterada y poner en riesgo el desarrollo del feto. Es importante que se produzca un estado de tolerancia entre los sistemas inmunitarios de la madre y del embrión para que el embarazo evolucione satisfactoriamente.

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