El presidente de la Asociación Española de Diagnóstico Prenatal y director Científico de NIMGenetics explica en esta entrevista las virtudes del análisis del ADN fetal, que circula por el plasma materno, para reducir el número de pruebas invasivas como la amniocentesis.
¿Estará todo bien?, ¿qué riesgos existen? Estas son algunas de las preguntas que toda embarazada se hace. El futuro bebé es el centro de preocupación desde que se confirma el embarazo. Las dudas, miedos y preocupaciones comienzan a aflorar de manera casi irracional. En estos casos, el Test Prenatal No Invasivo es una buena solución, indica el doctor Javier Suela Rubio, “un sistema de cribado que permite analizar el ADN fetal que circula por el plasma materno, siendo capaz de detectar en el feto alteraciones en los cromosomas como por ejemplo el síndrome de Down. Se aplica a las embarazadas que lo precisen a partir de la décima semana de gestación. No implica riesgos porque es un simple análisis de sangre materna y sirve para reducir el número de pruebas invasivas».
El presidente de la Asociación Española de Diagnóstico Prenatal (AEDP) y director Científico de NIMGenetics, abrió el Ciclo de Conferencias en Reproducción Asistida de la XXI edición del Máster de Medicina y Genética, organizadas conjuntamente por la Cátedra de Biomedicina Reproductiva Clínica Vistahermosa, el Área de Biología Celular de la Facultad de Medicina y las Unidades de Reproducción y de Genética del Hospital HLA Vistahermosa.
El científico expuso una conferencia sobre “ADN fetal libre circulante en sangre materna y su aplicación en el cribado genético prenatal no invasivo” a los alumnos de este programa, un sistema de cribado que permite analizar el ADN circulante de origen fetal que viaja por el plasma materno, capaz de detectar alteraciones cromosómicas y que se presenta como una alternativa segura a la amniocentesis.
¿Cómo se realiza el test prenatal no invasivo?
A diferencia de otras formas de diagnóstico genético prenatal, que necesitan obtener material fetal directo (biopsia coriónica, amniocentesis), el test de ADN fetal libre en plasma materno puede realizarse con una sencilla venopunción. El ADN libre en plasma, de origen tanto materno como fetal (no es posible separarlos), es analizado mediante secuenciación de nueva generación (NGS) y utilizando sistemas bioinformáticos de análisis. Aunque existen diversas aproximaciones, una de las más populares es la secuenciación de genoma completo a baja profundidad que permite analizar todo el genoma fetal de una manera grosera (baja resolución).
Aunque técnicamente el test se puede realizar a partir de las semanas 9-10 del embarazo, las recomendaciones sugieren realizarlo después del cribado del primer trimestre.
¿Qué anomalías detecta?
Al ser un cribado, se puede analizar el riesgo de que el feto presente alteraciones cromosómicas tales como las trisomías 21 (responsable del síndrome de Down), 18 (síndrome de Edwards) o 13 (síndrome de Patau). Adicionalmente el sistema permite analizar otras regiones, tales como los cromosomas sexuales, otros cromosomas o regiones de microdeleción.
¿Cuál es el porcentaje de fiabilidad?
El test de ADN fetal libre en plasma materno tiene una alta especificidad (tasa de verdaderos negativos contra total de negativos) y un valor predictivo negativo elevado, normalmente superior al 99% para las alteraciones analizadas. En el caso de un resultado de alto riesgo, el valor predictivo positivo oscila entre las diferentes patologías, con valores elevados en el caso de T21 (80-90%); el resto de patologías, al ser menos frecuentes poblacionalmente que el síndrome de Down, tienen tasas de valor predictivo más bajas.
¿Cuándo es aconsejable realizar este test?
Como es una técnica no invasiva, sin riesgo para la gestante, está especialmente indicado en gestantes con un cribado del primer trimestre de riesgo moderado o relativamente alto sin hallazgos ecográficos relevantes (1/50 – 1/1000), ansiedad materna, edad materna avanzada o antecedentes familiares (siempre que la gestante no sea portadora). El objetivo es utilizarlo como herramienta de descarte de patología genética relevante, sin generar un riesgo al feto por una técnica invasiva.
¿Puede realizarse a todas las embarazadas?
Esta prueba es muy eficaz en embarazos únicos y puede ser utilizado (con ciertas condiciones) en embarazos gemelares, pero no se puede usar en otros embarazos múltiples (3+ fetos). Así mismo, el test puede perder eficacia en ciertas situaciones que alteren el equilibrio de ADN libre circulante, tales como: transfusión de sangre/plasma, transplante de órgano/médula ósea, terapias a partir de plasma exógeno, que la madre porte una de las condiciones a analizar, madre con IMC >35, la presencia de un gemelo evanescente…
Adicionalmente, la indicación de las guías clínicas es, en casos con ecografía alterada o clara sospecha de una alteración genética, recomendar a la gestante una técnica invasiva como primera opción. No obstante, existen iniciativas que indican que su uso en población general (todas las gestantes, excepto aquellas donde no está indicado) es potencialmente interesante.
¿Puede entenderse como un sustitutivo de la amniocentesis?
El test de ADN fetal libre en plasma materno no sustituye la amniocentesis u otras técnicas invasivas. Para empezar, el test de ADN fetal no es diagnóstico, sino un cribado, con lo que no puede usarse como técnica confirmatoria (es un alto riesgo). No obstante, el test de ADN libre en plasma se utiliza para aquellas gestantes donde no hay un riesgo excesivo o no hay malformación ecográfica. En esos casos el test de ADN fetal es un complemento excelente al protocolo prenatal, reduciendo la tasa de técnicas invasivas a aquellos casos donde son realmente necesarios.
Este estudio ha permitido la reducción de unas 50.000 a menos de 20.000 amniocentesis anuales, quedando restringida a un número de limitado de casos reales de riesgo.
¿En qué casos debe combinarse este test con la amniocentesis?
Siempre que haya un alto riesgo, la recomendación es hacer una técnica invasiva de confirmación. Igualmente debe hacerse en casos donde, tras un test de ADN de bajo riesgo, aparece información posterior que recomiende la técnica invasiva.
¿Qué beneficios aporta a la embarazada?
Gran especificidad que permite tranquilizar a la gestante en embarazos donde, anteriormente a esta técnica, era preciso realizar una técnica invasiva.
¿Cuál es su coste?
Dependiendo de lo que se analice, el PVP puede estar en el entorno de los 500 y 1000. Usualmente este precio incluye el coste del análisis genético invasivo en caso de alto riesgo.