El jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia afirma que aún estamos lejos del tratamiento ideal y piensa que llegará a nivel molecular
Las Unidades de Reproducción y Genética HLA Vistahermosa invitan al experto a presentar los más novedosos avances alcanzados en torno a esta patología
“Existe un interés creciente en la investigación clínica y experimental al objeto de averiguar causas, factores genéticos y moleculares que expliquen la predisposición en determinadas mujeres a desarrollar endometriosis respecto a otras”, afirma Aníbal Nieto, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia y Catedrático de la Universidad murciana en la conferencia magistral sobre esta patología, donde también explicó las actuales líneas de investigación en las que trabaja. Esta ponencia se enmarca en la programación del Master de Medicina y Genética Reproductivas, organizado conjuntamente por la Cátedra de Biomedicina Reproductiva Clínica Vistahermosa, el Área de Biología Celular de la Facultad de Medicina y las Unidades de Reproducción y de Genética del Hospital HLA Vistahermosa de Alicante.
La endometriosis es una enfermedad muy frecuente. Se estima que unos 176 millones de mujeres en todo el mundo padecen esta enfermedad, que se produce cuando el endometrio, un tejido del útero, crece fuera de él. Las personas que la sufren pueden ver mermada su calidad de vida y su capacidad reproductiva. La manifestación principal de la enfermedad es el dolor, que para algunas de ellas llega a ser invalidante durante su vida cotidiana.
No se sabe cuál es la causa exacta de la endometriosis, indica Nieto; “algunos estudios la asocian a un mínimo porcentaje de factores genéticos y epigenéticos, aunque no se trata de un factor hereditario mendeliaco clásico”. Apunta el especialista que actualmente hay dos teorías: la denominada de transporte, donde las células del endometrio normales llegan a otros tejidos en los que se implantan. En este caso la causa principal son los escapes de la menstruación hacia las trompas, instalándose en la superficie del ovario donde vuelven a activarse provocando endometriosis.
La segunda hipótesis, señala Nieto, se fundamenta en las teorías metaplásicas, donde un tejido derivado del mesodermo pasa a convertirse en células endrometriales que desarrollan la patología. “En ambas teorías existe un agente desconocido que facilita la implantación de esas células y que evoluciona como endometriosis” asegura.
Endometriosis y cáncer
La endometriosis puede derivar en cáncer en un 1% de las mujeres que la padecen. La línea de investigación en la que trabaja el equipo liderado por Aníbal Nieto está enfocada a identificar que tipo de endometriosis desencadena el cáncer de ovario. En el campo clínico ya cuentan con dos artículos publicados.
El catedrático explicó que esta investigación se va a ampliar ahora al área de laboratorio “para realizar los tipos histológicos con riesgo en mujeres con endometriosis atípica estructural, para adentra en estudios moleculares y genéticos”.
Otro grupo de investigación en torno al cáncer se centra en la medición en sangre de la hormona antimúlleriana y de la distancia anogenital en las pacientes con endometriosis como factor predictivo. “Se ha comprobado que cuanto menor medida mayor gravedad”, afirma Nieto. “Lo más reciente ha sido unir los resultados de ambos marcadores en un modelo estadístico predictivo de la riesgo”.
Aníbal Nieto manifestó que “a día de hoy es una enfermedad crónica que no podemos curar, se controla pero no se ha logrado hacer desaparecer porque es estrogenodependiente, por lo que se mejora considerablemente con la menopausia”. El jefe de jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia afirma que “nos encontramos lejos del tratamiento ideal para la endometriosis. Actualmente se administran fármacos anovulatorios como los anticonceptivos hormonales, efectivos para paliar y frenar la progresión el dolor, así como cirugías para estirpar las lesiones macroscópicas”.
En este sentido dice que “la endometriosis constituye un importante reto para la investigación” y piensa que el tratamiento llegará a nivel molecular, es decir, actuando directamente sobre las células.